domingo, agosto 12, 2007

De todo hay...

Hi!

Ya estoy de vuelta de Barcelona. Con piso.

Llegamos el viernes a las 22 y algo después de perdernos un poquito como no podía ser de otra manera. Llamé al chico del apartamento y nos trajo las llaves, nos lo enseñó, y se piró porque teníamos mucho que descansar para el día siguiente.

El sábado nos levantamos a las 8.30, desayunamos, cogimos el Tomtom en la mano, la agenda con las direcciones y citas y ale, a ver Barcelona y sus pisos.

El primero fue fácil: No. La tía era pelín borde, además buscaban a una chica latina, el piso estaba bastante desastroso y las escaleras eran criminales... Amos que no.

El segundo lo teníamos a las 4 de la tarde así que mientras aprovechamos para ver algo de Barcelona. Lo primero que averiguamos: farmacias y caixas hay las que necesites. Todas las del mundo. Después vimos la Sagrada Familia, la Rambla, la Plaza de Catalunya, me compré unas gafas de sol porque no veia na', vimos el arco del triunfo y la iglesia de Nuestra Señora del Mar, pero por fuera porque estaba cerrada. Luego comimos por ahí de tapas y nos cogimos el metro para ver el segundo piso del día. La habitación no estaba mal en sí, pero el hecho de que fuese el camino de paso hacia la lavadora, la hacía poco deseable... Además sólo estaba uno de las tres personas con las que compartiría y eso tampoco me gustó.

El tercer piso era cerca de ese así que fuimos andando y llegamos un poco pronto. Entramos, lo vimos... Y nos juntamos con otra visita. El piso era grande, estaba bien, pero la habitación era pequeña y no cabía nada para estudiar. Además no era nada céntrico aunque tenía de bueno que estaba muy cerca de la estación de Sans, que es como decir Atocha porque todos los trenes salían de ahí, pero un pelín a las afueras.

Siguiente piso, Hospitalet. Como si os digo Vallecas. Igual, igual. El piso: genial. La habitación: muy suficiente y con baño para mi sola. Los compañeros: lo mejor. La comunicación... Pues hombre, con el centro-centro bien pero lógicamente la media hora no te la quita nadie y no es lo que yo buscaba aunque sí lo mejor que llevaba visto.

Aprovechamos que había un hospital cerca y nos fuimos a urgencias porque mis piernas eran un espectáculo y después de las tres horas de rigor que te hacen esperar, pasé a ver al médico y su cara fue un poema: :o Me dijo que dieta estricta, reposo absoluto, mucha agua y dos pinchotazos en el culo... ¡Con lo mal que los llevo! En fin, me porté bien.

De vuelta a casita, cené arroza blanco y una manzana, menudo festín, y a dormir. Pues vaya...

El domingo se levantó algo mejor, vino el chico del apartamento, nos devolvió la fianza, le dimos las llaves y al coche a nuestro primero destino: Roselló 410.

Resulta que el piso era de la hermana de un compañero de trabajo de Cris, que por cierto se llama Cristina también. El caso es que el piso es precioso, está en todo el centro y sería perfecto, si no costase 600 euros que yo no puedo pagar. Le he dicho que a medias todavía pero el caso es que ella por circustancias personales no sabe si quedarse en Barcelona o no, y en caso de que sí, si en ese piso o en otro. El caso es que hablando, hablando, veo una foto en su salón que me suena mucho... Y me da por caer en la cuenta... "Cristina, ¿tú no conocerás a David, al Pitufo?" "Claro que sí". "Anda mi madre, claro, tú eres CRISTINA". Pitufo se iba venir a Barcelona conmigo hace unos meses, y ella era su principal baza aquí. Menuda alegría nos ha dado a las dos... :) Hemos quedado en que nos veremos cuando ella venga a Madrid en unos días y a ver qué tal sigue.

Después tenía un piso más para ver y nos volvíamos. Íbamos de compromiso porque ya había quedado con el tío, pero no me daba ningún buen rollo porque parecía que iba a vivir con nosotros y eso no me molaba nada.

según entramos estaba en obras, pintando y acondicionando las habitaciones, les iba a poner cama, armario y mesa nueva a las dos que alquila, una de ellas con inquilino ya, me ha enseñado la cocina, el baño, el salón... La habitación que me correspondería es enorme, con balcón, techos súper altos, la cama la va a comprar de 120x200... Era una locura dejarlo pasar. Y además no es que fuese a vivir con nosotros si no que algún fin de semana tendría que pasarlo en Barcelona y aprovecharía el piso para quedarse.

Desde el coche he llamado a Cristina para contarle los cambios, que necesitaba una respuesta ya porque el otro piso me lo quitaban, y me ha dicho que lo cogiese porque aún no tenía nada claro y era una buena oportunidad. Acto seguido he llamado a Pedro, le he dicho que cuente conmigo, y señoras y señores, tengo piso en Barcelona. Y además me encanta.


Luego a la vuelta en el viaje en coche normal, cansaditos todos pero bien.

Y aquí mi fin de semana.

Bessssossss a repartir y sed buenos/as.

3 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Enhorabuena! Ya me pasaré yo por allí para darle el visto bueno... Jejeje.

3:02 a. m.  
Blogger Presidenta said...

¡Gracias!

Y genial, cuento con ello, eh?

12:41 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

¡Me encanta verte con tanta ilusión! ¡Felicidades por tu futura independencia! Me alegro mucho de que por lo menos este sueño tuyo sí se esté haciendo realidad. Por cierto vamos a tener que hacer un calendario para poder ir a visitarte, jajaja.

Besitos, te deseo lo mejor en Barcelona nena, ¡¡muacks!!

PD: me has dejado loca con lo de las escaleras del primer piso, para que tú digas que eran imposibles... madre mía cómo serían.

12:47 a. m.  

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