Necesitamos menos máquinas y más humanidad...

Tenemos la mejor comunicación de la Historia y cada vez conversamos menos.
Podemos ir donde queramos y sólo queremos ir a lo que ya conocemos.
Tenemos libertad para leer, escuchar, pensar y asociarnos y no hacemos más que gastar nuestros ojos con luces de colores; nuestros oídos con ruido de coches potentes, bombas lejanas y gritos injustos; nuestro cerebro sólo sirve ya para elegir qué comprar y nuestras reuniones sólo se celebran cuando marca el calendario y rara vez es para construir algo.
70 años después de este gran discurso, seguimos sin querer escuchar lo que la razón dicta ni ver lo que podemos hacer. Preferimos quedarnos cómodamente sentados en nuestro trono de humo con gafas oscuras y música en los oídos. Preferimos una vida inútil y vacía pero cómoda. Y por supuesto, echarle la culpa a los demás, sin darnos cuenta nunca ni pararnos a pensar que nosotros somos "los demás" del resto del mundo.
Bssss a repartir y sed buenos/as.