Buena gente.

Ayer me dejé el pen-drive en la Universidad.
Tenía que enviarle una cosa a Elena y después me puse a ver blogs hasta que me di cuenta de que era tarde (8.30) y me fui. Apagué le ordenador y me fui.
A la salida me llamó JuanPe y fuimos hablando hasta que un chico de Rivas que conozco sólo de vista, igual que él a mi, y que iba con otra chica me dijo que iba para Rivas que si quería que me llevase. Me sorprendió mucho, pero acepté. Me esperaba una hora y media de transporte público y se resumió en apenas media de coche, bastante más calentito.
Cuando llegué a casa, cena, un poco de tele y a la cama hasta que conseguí dormir.
Esta mañana me he despertado a las 8, me he levantado un poco después, desayuno, fregar... Y cuando me iba a poner ha terminar (por fin) el dichoso trabajo de Oficina técnica, he ido a coger el pen-drive donde lo tengo todo y... no estaba. Tan sencillo como eso. Haciendo memoria, ni siquiera he mirado en el resto de la mochila. Sabía que se me había olvidado.
Corriendo, he llamado a la Universidad, me han dado el teléfono de la biblioteca, de ahí el de objetos perdidos... Mi esperanza era que como eran antes de las 9 y aún estaba cerrada, a lo mejor en la media hora de ayer no lo vio nadie. No lo podían mirar aún asi que hemos quedado en que llamaría después para ver si sabían algo. Mientras, me he metido en el correo a ver si el que lo hubiese encontrado me lo quería devolver, porque dejé un archivo con mis datos para casos como este. Menos mal. Por fin, en la cuenta de gmail, tenía un email de un tal Harry que dice que me conoce y que en cuanto me vea me lo da. El aire ha vuelto a mis pulmones de pronto. No sabeis el susto que me he llevado. Tenemos lo de Oficina prácticamente terminado, y todo, todo, está ahi.
Aún no he quedado con el chico este, pero ya le he escrito y estoy esperando a que me conteste.
Gracias a la gente que aún hay buena por ahi, y a los demás, por favor, intentad ser buenos con los demás porque algún día, seguro, os tocará a vosotros/as.
Bessssossss a repartir y (ahora más que nunca) sed buenos/as.