martes, mayo 23, 2006

Un lunes completito

Ayer fue un día interesante para dejar escrito en un diario, y como esto lo es de alguna manera, pues a ello voy.
Me levanté a las 7.40 porque me quedé dormidísima ya que mi despertador me adora y no sonó. Menos mal que mi madre vino a rescatarme de mi dulce sueño porque si no habría llegado tarde a clase (jajajajajajajajajaja...)
Después de volar para hacerme la cama, desayunar, ducharme, vestirme y de más rituales mañaneros, entramos en el coche a las 8.15 más o menos. Como mi madre había escuchado en la radio que había atasco por culpa de un accidente de tráfico, decidió que iríamos por otra ruta distinta a la de cada día, pero cuando encontramos atascada esa vía, optó por regresar a la de siempre, que por lo menos era más directa. Si os digo que tardamos en llegar a Conde de Casal, a unos 15 minutos en coche de mi casa en condiciones normales, alrededor de 2 horas y media, seguro que pensais que estoy exagerando porque esa es una de mis peculiaridades, pero por una vez, es cierto.
Hasta las 11.20 no llegué a la Universidad y teniendo en cuenta que entraba a las 9 para la primera clase, entenderéis mis risas anteriores.
Como en principio no iba a comer porque tenía clase de LAI de 12-14 y después extra de lo mismo de 14-15 para poder estar de 15-18 en el laboratorio de Optoelectrónica, decidí aprovechar el breve tiempo que la casualidad me había concedido para tomarme un pincho de tortilla como único alimento en horas. No sabeis lo bueno que puede resultar un bollito de pan de los pequeños cuando se lleva tres semanas sin probar el pan. Casi ni las migas dejé (sí, he vuelto a las exageraciones...:p).
A las 12 me dirigí al laboratorio correspondiente, y la bendita cinta no sólo funcionó con lo que ya teníamos, sino que además nos funcionó también una cosa nueva. Es hasta emocionante ver como se para cuando tú quieres además de cuando le has dicho y no sólo en este último caso. Es una experiencia que recomiendo.
Una vez más, el destino quería verme bien alimentada, asique pude comer de 14-15 para llegar al laboratorio de opto con las pilas cargadas. Y menos mal, porque tanto tonteo desgasta... :p
La práctica, por una vez en esta asignatura, fue genial y nos salió todo lo que tenía que salir, cumpliendo objetivos y hasta resultados.
Vinieron el italiano y el profesor a ayudarnos y hasta Marta, la profe de los laboratorios, que es majísima.
Luego hubo un mal entendido muy gracioso con el italiano, que por cierto no lo es, si no que el año pasado se fue de Erasmus a Milán, y de ahí la confusión. No viene en las listas porque está haciendo la asignatura para aprender y no porque tenga que aprobarla. Eso es aplicación.
Después, el chico en cuestión, se quedó un buen rato con nosotras y prácticamente se vino a la cafetería con nosotras, pero me dio vergüenza preguntarle que si se quedaba, y claro, pues el chico no se va a acoplar a nosotras... En fin, espero no ser tan tonta la próxima vez...
Estuvimos tomando algo en la terraza que nos han puesto, y fue genial porque hablamos un montón. Sorprendentemente, y sin conocernos casi, hemos conectado muy bien las tres y estoy muy contenta de haber escogido esa asignatura de optativa y a mis dos compañeras estupendas. A las 19.30 decidimos que podía ir siendo hora de ponernos en marcha e irnos a casa a perder el tiempo de una forma menos obvia, que con los exámenes tan cerca queda feo, y nos dirijimos al tren.
Fue una tarde estupenda y me lo pasé muy bien porque siempre nos reimos mucho, y hemos demostrado que podemos hablar de temas serios entre nosotras y confiarnos secretos.
Chicas, sois estupendas.
A los demás, lo de siempre, bessssossss a repartir y sed buenos/as.