El 21 llegó mi tren de vuelta. No os he dicho nada desde entonces porque estoy sin internet en casa y hasta el día uno no volví a trabajar. Tuvimos mucho ajetreo el lunes y el martes y hasta hoy no he tenido un hueco para escribir.
La verdad es que tampoco tengo demasiada inspiración porque, francamente, soy feliz, y todos sabemos que la felicidad no es buena musa.
La vuelta fue muuuuy aburrida. Soporífera. Cristina estaba en Madrid, Lluis en Ibiza y mis compañeros de máster en el pueblo o simplente desconectados. Además, me asaltó una pereza terrible (menos mal que el infierno me lo tengo ganado de todas maneras) y no podía moverme de casa. Lo máximo que osé desplazarme fue a la biblioteca a por películas y libros. Tengo encima de la mesa una guía de Berlín y El Quijote (que ya iba siendo año que me lo leyese).
Mis vacaciones, maravillosas. El camino de Santiago fue muy bien, esta vez la mochila no fue ningún problea para ninguna. Eva tuvo molestias en las piernas y uno de los días fue especialmente duro, pero al final se pasó y la recompensa llegó en forma de ración de pulpo :p. Lo mejor, una vez más: los peregrinos. Con Raúl e Isabel tuvimos muy buen principio y ya en las últimas etapas se nos unieron también Raquel y Vincent. Recordaré siempre esa ruta París-Dakar, esos pimientos de Padrón asesinos y esos berberechos espectaculares. Viva Galicia y su gastronomía.
La vuelta a Madrid tampoco fue nada mal. Alguna decepción en forma de gente a la que finalmente no vi, pero muy agradecida a los que cambiaron su ruta de vacaciones por pasar unas horas conmigo. Sé que lo puse difícil porque al final 10 días se quedaron cortos. Sigo adorando esa ciudad fantástica y no pierdo ni un ápice mis ganas de volver dentro de poco. De hecho creo que van a más. Por qué será. Me encantaron las quedadas en Atocha, el Parque
El regreso a Barcelona si fue más tedioso como ya he puesto antes, pero todo pasa y por fin llegó mi vuelta al trabajo.
Ahora me espera una semana de cumpleaños con escapada a la montaña incluida, cena en el HardRock, caballos, paseos, tú...
Bueno, espero tener más luces para escribir dentro de unos días. Si no, os auguro una racha de blog bastante monótono. Al menos hasta que me acostumbre a estar radiante y sea capad de darle un poco más de vida a lo que os cuento.
Hasta entonces, bessssossss a repartir, sed buenos/as y no os olvidéis de reir.
P.D.: El 10 de agosto hizo 4 años de mi primer post. Cómo pasa el tiempo. Y cómo pasan las cosas...
Traducción: "Dejas de ser una niña y empiezas a ser adulta, cuando dejas de correr por placer y empiezas a hacerlo por prisa."
Ya pasó un año desde que aterricé en Barcelona. A por el siguiente.
Qué decir de este cumpleaños que ha durado una semana...
