viernes, mayo 27, 2005

Sueño de siesta.

Era como una periodista que tenía que estar todos los días vigilando la puerta del "congreso" o algo similar, de Alemania.
Llegado el día de mi sueño, se produce el golpe de estado que yo estaba esperando, y salgo corriendo. No sé por qué, además, llevo un carrito de la compra en el que meto a un niño que viene corriendo y con sangre en las manos.
Corro muy deprisa, pero voy aminorando a medida que nos alejamos para que sufra menos.
Empezamos a hablar y le digo que pienso llevarlo al hospital, más o menos cuando llegamos a la altura de su casa, que yo sé cuál es. Le digo que conozco su casa y a él porque un día soñé con un niño que vivía en aquella casa y que de peqeuño jugaba a saltar el muro del patio, pero no podía porque era muy alto para el. Me dice que sí, que es cierto, y le comento después que un día que el niño de mi sueño desistió de trepar, su padre le dijo que tenía que ser como una pelota que bota en el suelo-la pared-y vuelve a la mano de su amo, es decir, perseverante. El niño, sonriente, corrobora esto último también. Le cuento que justo el día anterior pasé por el mismo lugar y recordé la historia al reconocer la casa de mi sueño.
Ya hemos dejado el carro y nos dirigimos al hospital andando por los márgenes de una carretera, pero sin saltar el quitamiedos y al no haber suficiente sitio, decidimos adentrarnos un poco más en el campo. Justo entonces, vemos a unos policías deteniendo a los que supongo serán los golpistas, y nos tiramos al suelo. Al ver que somos inofensivos, nos dan un silbato para que podamos atravesar el campo corriendo sin que nos hagan daño los demás policías. De pronto descubro que se nos va uniendo más y más gente, hasta que entramos por la puerta grande de un aplaza de toros o de un circo romano, donde hay mucha gente bailando en círculo al estilo de Versalles según el cine. Pierdo la consciencia del crío, y me fijo en una de las parejas que bailan porque la he visto en un sueño anterior. Oigo los rumores de las demás parejas que la critican a ella y veo lo que dicen, es decir, con quién le está poniendo los cuernos él. Esta última parte de los rumores es como si la viese en un anuncio del cine antes de ver una película.
(Soñado el 22-23/Mayo/2005)

viernes, mayo 13, 2005

Una maqueta de tren.

O una maravilla en miniatura debería decir...
Mis queridísimos compañeros de 2º, Joaquín, Elena y Jesús, me dieron el otro día la dirección de "algo que me iba a gustar". No sabía lo que era, y a fuerza de intentos, lo conseguí acertar, y hoy me he metido a ver las fotos.
Son una serie de fotos de una maqueta de tren que no sé donde estará, pero a la que desde luego quiero ir, que tiene de todo! Pero de todo incluye granja, merendero, obras, una estación preciosa, otra estación de cocheras... Es increíble, de verdad.
Aquí os pongo la dirección, por si os pica la curiosidad, aunque ya os digo que se hecha de menos una foto general de esta maravilla.
A todos en general, muchos bessssossss a repartir y sed buenos/as, y a mis tres adorables compañeros ¡MIL VECES GRACIAS!
http://www.terra.es/personal6/josea.caballero/1serie.htm

jueves, mayo 05, 2005

La gente es buena.

Hi a tod@s!
Ya me tocaba escribir, y he escogido un tema del que hace tiempo que quiero dar mi opinión. Había pensado en una carta a algún periódico dando las gracias a gente anónima, pero esta idea me gusta más.
Quiero defender la idea de que la gente es buena por naturaleza.
Llevo ya varios ejemplos de gente que se ha portado bien conmigo, la última fue ayer mismo.
Creo de verdad que si a la gente le vas de buenas, se enrrolla. El primer ejemplo que me hizo querer escribir al periódico ocurrió un día que me encontraba fatal, muy mal, y regresaba a casa mareada y pálida. Fueron dos las personas en el metro que me cedieron su asiento. ¿Cúantas veces habré hecho yo eso? Varias, la verdad, y cuando yo lo necesité alguien lo hizo por mi. Al menos a mi me hizo sentirme mejor.
Después he tenido ejemplos de gente a la que le pides una indicación para llegar a un sitio y te acompañan a la misma puerta, o el ejemplo de ayer, que además fui yo la que hizo el bueno gesto primero.
Acababa de ver irse al tren, y por tanto sabía que el que estaba oyendo(aún no estaba en el andén) tenía que ser el de la dirección contraria. De todas formas, y como yo siempre subo andando todas las escaleras que me encuentro, subí por las mecánicas, pero andando. Escuché a un chico que entre el ruido de un tren que llega, y verme a mi subiendo, se pensó que venía el tren y empezó a correr. Mucha gente, incluidos varios de los que leeis, pensarán que es una tontería lo que hice, pero le indiqué al chico que no hacía falta, que no era nuestro tren, y dejó de correr, claro. ¿A cuántos de vosotros no os habría gustado que alguien alguna vez hiciese eso? A mi varias, y lo recordé.
A cambio, fuimos hablando todo el camino hasta Conde de casal, y se me hizo más corto. Además resultó que estudia en la Carlos III y me recomendó unas clases que yo no sabía que podía hacer, y es posible que el año que viene me meta en lógica gracias a él.
Bueno, puede pareceros una tontería o una cursilada todo lo que he escrito hoy, pero a mi son situaciones que me hacen sonreir, y quería contároslas.
Seguro que vosotr@s también teneis experiencias de este tipo. Sólo teneis que recordarlas y vereis como vuestros días son mejores de lo que os parecían.
Muchos bessssossss a repartir, y sed buenos/as.