jueves, marzo 13, 2008

Mestizaje

Lo tenía medio escrito en la agenda porque fue uno de esos impulsos que ya hacía bastante tiempo que no tenía de ponerme a escribir en cualquier parte. Creí que sólo el dolor o el vacío (pero sin dramas, que ha quedado muy penoso esto) podía llevarme a ese estado, pero resulta que no. La fascinación también.
Segunda hora de "Producción, transporte y distribución del combustible". Estábamos en la parte de producción aún y tocaba el bioetanol. El profesor de la primera hora nos contó el origen, un poco de la Historia previa y ventajas e inconvenientes respecto al petróleo. Hasta aquí todo normal. Para la segunda hora le había pedido a un colaborador de su laboratorio que nos diese una charla sobre los usos que en Brasil estaban empezando a investigar que se les podía dar a los residuos generados en este primer procesamiento. Y claro, pues el hombre era de Brasil.
Nos preguntó en qué idioma queríamos la charla si en inglés o en portugués y pese a los austriacos (2) y el canadiense catalano-parlante, la opción elegida por los demás (7 españoles, un mejicano y un venezolano) fue el portugués.
El primer cambio vino cuando el canadiense quiso preguntar. Empezó en catalán, como hace siempre, pero el ponente le pidió inglés porque no le entendía, y en inglés le preguntó. El profe le contestó en inglés también y siguió su conferencia en portugués. Nueva pregunta en inglés (pregunta mucho este muchacho y teníamos la esperanza de que al ser en portugués se abstuviese, pero fue que no) y respuesta en inglés de nuevo. Seguimos en portugués. Pero resulta que uno de los austriacos también tiene duda y recurre al idioma que mejor controla: INGLÉS vs. español...
El profesor pilló el mensaje y se pasó al inglés también.
Al final aquello acabó siendo un híbrido de lenguas porque también había quien hablaba con el primer profesor y lo hacía en catalán o en castellano.
La verdad es que de la ponencia en sí misma saqué pocas conclusiones, si bien no fue porque no le entendiese, que tenía un inglés muy facilito, fue más bien porque me concentré en la atmósfera que se creó. Lei una vez en uno de los libros de Paulo Coelho como Brida, una bruja, describía una sensación semejante experimentada en la celebración de un solsticio. Sientes que tienes algo en común con toda esa gente y que teníais que estar reunidos allí todos por algo que se escapa a lo estrictamente lógico. No era una clase de biomasa. Era un ejercicio de tolerancia, de respeto mutuo, de pensar en que hablas para que te entiendan pero que si te entienden da igual el idioma que emplees. Creo que es la enseñanza más valiosa que me llevo de aquí.
Bessssossss a repartir y sed buenos/as.

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Quiera el destino que mas personas aprendan esa leccion tan valiosa.
Porque se escucha cada manifiesto de odio e intolerancia por la calle...

5:59 p. m.  

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