¡No-mames-wey!

Dicen que lo prometido es deuda y yo tenía pendiente una promesa: cuando David montase el corto pendejo que nos marcamos en casa de Cristina el fin de semana que estuvo en Barna, lo colgaría en el blog. Pues aquí está. Al fin nuestro ocupado pitufo ha encontrado un hueco y ha hilado este delirio consecuencia de juntar a tres amigos con una cámara, maquillaje y muchas ganas de pasarlo bien.
Espero que no me perdais el respeto después de esto.

Si este vídeo no consigue que me dejéis comentarios no sé qué puede hacerlo ya...
Bessssossss a repartir y sed buenos/as.