24añera

Pues sí, los días pasan y de repente un día te das cuenta de que te has levantado con un año más. Es lo que hay. Menos mal que los amiguitos y familiares se esfuerzan en que el trago sea menos duro mandándo regalitos y felicitaciones. Qué majos son. Lo malo es que yo lo siento por tooooodos esllo, pero la única que pudo darle los besos y felicitaciones en persona fui yo. Aaaaaaaah! Se siente. Y Aleix, si nadie me lo pisó a última hora, también fui la última en felicitarla. Ventajas de despedirla en la puerta de casa a las 23.55. :p
Weno ya, basta de tanto momento protagonista que aquí la del cumple es otra. Juzgad vosotros mismo pero yo ya le dí mi opinión: ¿a que son unos 24 años muy bien llevados? Pues memorizad esa cara porque después de este fin de semana de locura que nos espera a lo mejor le cambia. Para mejor, eh? Siempre para mejor.
Empezamos la tarde en mi casa, lista de la compra para el sábado (¡Mejicano! ¡Ñam!) hojaldres de fresa para aprovechar el azúcar de la mermelada que estoy haciendo y cenita en la avenida de Gaudí. Magnífica música ambiental a cargo de los energúmenos que pretendían animar a los jugadores de la selección de fútbol a pitidos desde sus coches. Así como si les fuesen a oir. Y los petardos como colofón. (Me cabrearon mucho).
Luego paseito a casa y despedida y cierre. Me alegro mucho de que al menos me haya dado tiempo a pasar un cumpleaños contigo. El año que viene tendré que buscarme las vueltas para ser original, aunque no creo que pueda batir el récord de felicitaciones de Maca. Ha puesto el listón muy alto. Por cierto, ¡¡¡va a flipaaaaaaaar!!! :p
Mil bessssossss especiales para la pumpleañera y muy fuertes para los demás. Hoy me siento generosa.
Sed buenos/as.