¡De vacaciones!

¡Hola holita!
Os pensábais que estaba escondida, eh? Pues no. Se siente pero por aquí sigo.
Reflexiones en estos días, desde que posteé la última vez, he tenido varias, pero no sé qué le pasa a mi sillón que es sentarme en él y se me olvidan. Podría utilizar un cuadernito que siempre llevo en el bolso para esos casos, pero como lo maravilloso de vivir en el centro es poder ir andando a todos lados y yo lo exploto hasta hartarme, pues se me han acabado esas largas esperas en la parada del bus y los viajes de media hora en el tren. ¿He olvidado decir que me encanta? No el hecho de no escribir, está claro, pero también creo que si escribo menos es porque tengo menos necesidad. A algunos os lo he dicho en persona ya, pero me encuentro genial aquí. Estoy en paz, en calma, con mi rutina y esas pequeñas cosas que dependen de mi. Cuando hablas de vivir sola, todo el mundo dice lo mismo: con lo bien que está que te cocinen, te limpien la ropa, te hagan la compra... Pues sí, no le voy a quitar mérito a eso, es un gusto. Pero también reconforta el hecho de saber que te mantienes tú, que no dependes de nadie y que si tú no haces algo ahora porque, simplemente, no te apetece, tampoco va a venir nadie detrás que lo haga por ti, para lo bueno y para lo malo. Me gusta la responsabilidad y ser consciente de que cada pequeña cosa que tengo ahora mismo, depende exclusivamente de mí. Que me lo he ganado o lo he perdido yo.
Bueno ya, que me voy por las ramas y me he conectado para compartir con vosotros algunas fotos de mis visitas a Madrid en el pasado mes de diciembre.
Como dejé dicho fui en el puente, y ahora en navidades he aprovechado para ver a todos aquellos que no me dio tiempo en su día.
Del puente destacaría sobre todo la comida (el salmón de mi abuela, las patatas fritas, el bocadillo de calamares...), mis compis de correos y las charlas inesperadas y el comienzo del espíritu navideño, con visita a ver las luces de Madrid y la puesta del árbol de Navidad.
De esta última visita me han gustado las citas con tanta gente, los regalos y el mejor fin de año que recuerdo hasta la fecha, en el que (por fin) me he sentido realmente a gusto con mi familia.
¿Queréis fotos que demuestren esto? Bueno, aquí van unas pocas, y ahora sigo.

Del año que comienza destaco los proyectos de viajes que se presentan (de momento son 4 incluyendo dos a Madrid siendo uno de ellos para ver a mi sobri), lo bien que pinta el máster que al menos de momento empieza el año de vacaciones para mí porque no tengo exámenes al final y las clases no vuelven hasta el 18 de febrero, el descubrimiento de una ciudad que si bien no es Madrid y ni siquiera lo pretende, poco a poco veo que tiene muchas cosas que ofrecer y me gustaría aprovecharlas todas, como una turista de larga estancia, y los grandes proyectos para el futuro con esa niña que es la luz de mis ojos y con la que quiero recorrer el mundo entero haciendo cosas que nos llenen a ambas. Os mantendré informados según se acerquen.
Objetivo más cercano: Roscón de Reyes el domingo.
Sed buenos/as y bessssossss (fertísimos) a repartir.